miércoles, 30 de noviembre de 2011

Fabián Sanabria, personaje del mes en La Bobada Literaria

Los intelectuales en Colombia sí existen. Y usan foulard, boina, gafas de marco conceptual, pipa, palabras rebuscadas y extranjerismos pronunciados con un acento que envidiaría el traductor de Google. No es una caricatura: posar de excéntricos es sólo la cúspide de su bobada.

Fabián Sanabria, el Diana Uribe de la antropología.

Fabián Sanabria es un respetado parisino nacido en Au Secours, Le Santander, Colombie, que abandonó su pueblito viejo para venir a Bogotá a estudiar Antropología –es decir, nada– en la Université National de Colombie y de ahí regresar a su medio natural: la aburrición universitaria de París. En apuntes hallados en su diario –escrito en incontables Moleskine® que mandó a fabricar con tapa de cartulina de cuadernos Norma para no extrañar a Colombia– consta que, después de leer revistas pornográficas en clase, Sanabria se dedicaba a cargarle el maletín a sus profesores y, al salir de la Sorbonne, recorría las calles del Quartier Latin como un clochard recogiendo las pipas, los pañuelos de seda, sombreros de diferentes estilos y gafas de marco grueso que tiraban al piso los tradicionales parisinos, que se encontraban siempre ensayando sus escenas para la nueva película de Woody Allen.

Así, Fabièn Sans Abri –como empezó a llamarse este clochard desde entonces– logró deconstruir la cité para reconstruir su aspecto de puebleriné y convertirse en un pensador junto al museo de Rodin. Aprendió latín en el Barrio Latino e italiano tomando vino rosso –porque el vino rosado es muy ordinario– y descubrió la importancia de separar los prefijos de las palabras para re-calcar que vio una materia que se llamaba epistemología. Para de-purar su elocuencia, adoptó la muletilla “E pur si muove” y logró e-mular a la per-fección la voz y el estilo de Ladrillard, Deleuze, Lyotardo, Derrière y Fuckault: cuando habla, parece que estamos oyendo a los in-inteligibles genios del pos-modernismo. Pero transmitiendo desde Teu-saquillo.

Aquí, el tramoyero habla de lo que se tratará la exitosa miniserie que tiene en su canal de Youtube: nada.

En este video, además de regalarnos ideas como que Carrefour contrate a Florence Thomas para que diga "Carrefour chévere" y a Mockus para algo que no entendimos, Sanabria deja claro que de repente ser homosexual tiene que ser una cosa polémica –precisamente desvirtuando cualquier discurso sobre inclusión sexual–, y le parece muy escandaloso decir que le gustan los niños de 18 años –no de menos, porque eso es ilegal–. Pero para no parecer un enfant terrible provinciano, jamais abandona las parolas sacadas de otros idiomas, perfumadas con giros (lingüísticos) de Derrière y referencias al único libro de Fernando Vallejo que parece haber leído y que cita cada vez que sus tumbos intelectuales lo des-barrancan: El desbarrancadero –que, para ser consecuente con su intelectualidad, pronuncia Des-barrancadero–. 
Por supuesto, tanta pose no podía pasar in-advertida en las universidades, especialmente en las públicas, que no tienen plata para pagar profesores menos payasos. Después de des-crestar incautos en la Université de Antioche, Sanabria entró al Olimpo de las Ciencias Humanas colombianas: la Universidad Nacional, donde hasta 8000 fue profesor. En la facultad con más piojos y pulgas por metro cuadrado, el orgullo del Chicamocha alcanzó el éxito y fue elegido decano con cerca del 0% de los votos de los estudiantes. Ante las protestas contra su cargo, se escondió en la bibliodiversidad para elevar su fama y convertirse en ese Fernando Vallejo al que tanto cita, pero políticamente correcto. Algo así como el ají sin picante.

No sabemos si Fabián Sanabria –que lentamente se ha convertido en el Hugh Hefner de la sociología– le paga derechos de autor a Fernando Vallejo, pero debería. Especialmente por fusilarlo tan mal. Por suerte, se arrepintió de hacer su original show en desnudo artístico.

Pero lo de la pose no paró ahí. El intelectual más importante de nuestra era se convirtió en lo que todos los medios necesitan: un experto en la materia. En su falta de fuentes para romper, los medios encontraron en FAB –como se consigue en los supermercados– al experto para opinar sobre cualquier cosa y parecer muy interesante gracias a su cargo de “decano UN (que no son las siglas de Unidad Nacional –todavía–)”. Cuestionado sobre la importancia cultural del Halloween, la legitimidad del ateísmo, el embarazo infantil, los realities o el bicentenario, nuestro sabelotodo favorito alcanzó un lugar envidiable en las ciencias sociales: se convirtió en el Diana Uribe de la antropología y la sociología. En el siguiente video, por ejemplo, responde con rigor académico a las preguntas de City TV, haciendo un audaz análisis sobre las connotaciones de apodarse "Bolillo".
Así, nuestro pensador favorito es el comodín de revistas como Semana para hablar cuando nadie contesta al teléfono y hacen falta comillas en un artículo y, al mismo tiempo, es el chef más intelectual de los noticieros del mediodía –aunque el link ya no funciona, en algún momento Fabión, como se pronuncia su nombre en francés, protagonizó "La receta del día" en RCN–; una auténtica celebridad.

Posando para Jet-Set, la publicación más importante de Colombia en materia de sociología.

Claro, celebridad para él mismo, porque todos pasan la página y cambian de canal cuando él aparece; además, para su frustración, El Espectador no lo ha querido meter en su selecta lista de 3857 columnistas. Pero él sí tiene público y hasta tiene para pagar risas pregrabadas.

Atención a la música de Bitjofan y a su llamado a que en las universidades se enseñe oratoria, porque es que la gente no sabe hablar, ¿tsí?

Pero lo de la pose tampoco paró ahí. Además de demostrar que un intelectual debe tener gatos y ponerles nombres difíciles de pronunciar, el más importante antropólogo del nuevo milenio se propuso hacer lo que no hacen sus colegas por estar "encerrados en torres de marfil": acercar el conocimiento al mundo real, convertirse en alguien cercano para el público. Lo que nadie esperaba era que lo hiciera desde la intimidad intelectual:

Disertar en bata, requisito para ser intelectual. 

Por supuesto, esta imagen no salió de la nada. Fue buscada y re-buscada por años en un proceso de de-construcción que nos deja una clara enseñanza: una imagen rebuscada vale más que mil palabras rebuscadas.





Además, el intelectual más grande de nuestros tiempos también sabe un montón sobre tecnología y tiene un sentido del humor tan agudo como las esquinas del marco de sus gafas.

En este video, ¿quiénes somos, de dónde venimos y para dónde era que íbamos? Destacamos especialmente la frase “enrostra su rostro…”.

Sabemos que usted, bobo lector, se quedó dormido en este y los anteriores videos –o que no pasó del segundo 00:05–, pero era una forma de aproximarlo al capítulo más bobo en la carrera del orador que pone a penar al país: la creación de su propio canal (de YouTube), en el que como usted acaba de ver expresa sus juicios de valor sobre apasionantes temas de actualidad a lo largo de tediosos minutos, convirtiéndose en un intelectual casi tan grande como Elsy Rosas Crespo –pero que sabe cómo pronunciar "taxi", y en más de cinco idiomas–, con quien debería hacer un tête-à-tête.

Los gatos no pueden faltar cuando se trata de posar de intelectual.

Su espacio y alterego se llama El tramoyero, que en catalán se pronuncia como El tramo ñero. Además de cerrar con el superkitsch y nunca suficientemente aburrido “Dios mío, en tus manos colocamos este día que ya pasó y la noche que llega”, seduce a sus seguidores con bata y tomando vino, repite frases de cajón de Fernando Vallejo –con quien quisiera tener un hijo– y diserta, divaga, pondera, pontifica, especula, refléchit, raisonne, médite, wonders y hace diatribas tan pretenciosas y llenas de parolas incomprensibles que ni su propio gato se aguanta. Nuestro Enano®, a quien azotamos hasta que terminó de ver todos los videos, presenta la siguiente selección, más pesada que un párrafo de Ladrillard:

1. Este intelectual virtual tiene varios pares de gafas, porque los intelectuales también saben de moda. Sabiamente, él critica a la gente afrancesada porque es insoportable. Todo parece indicar que no ha notado su propio afrancesamiento tan santandereano:



2. Lo admite: es un posmoderno y, además, un pensador de la posmodernidad que nos habla. Elsy podría aprender del polifacético uso de gafas de este genio y citar a sus ídolos en su idioma nativo:



3. Como docente dicente de la Universidad Nacional, su opinión sobre la Ley 30 es muy importante para nosotros. Especialmente porque por profesores como él es que nuestra educación está como está:



4. Como Marilyn Monroe, él también se emborracha. Aunque con vino porque es una bebida más poética y su guayabo es más patético. Es más, él se emborracha con vino rosso, lo que sea que es eso (esperamos que no se refiera a que si vino, rozo).



5. Nuestra principal razón para pensar que es un bobo es que no cree en el fin del mundo. Aunque su misión es hablar de imposturas e impostores, siendo él mismo una autoridad en la materia.



6. Se fumó un Foucault y se convirtió en el mejor remedio para el insomnio.



7. Antes de pontificar sobre los movimientos de indignados, nos regala su de-construcción in-comprensible del 11 de septiembre.



Pero FAB no vive únicamente de su arrolladora fama en YouTube –por cada “me gusta” que recibe, compra un nuevo par de gafas–, como buen intelectual, él escribe, y compila, aunque como a buen intelectual, nadie lo lee.


Claramente, a Flavor Fab lo cogió el diluvio sin un cerebro debajo del sombrerito. Pero eso no explica la justificación que hace del uso legítimo de la fuerza en un contexto como el homicidio del graffitero, así en esta ocasión oficie como experto en la materia para la revista de la Policía Nacional:
"En la medida en que el concepto de lo público involucra los lugares donde se desarrollan los asuntos políticos de una sociedad, resulta evidente que la administración de ese espacio le corresponde al Estado, en tanto institución que debe garantizar el orden mediante el uso legítimo de la fuerza".
“De graffitis, graffiteros y arte urbano”. En la revista de la Policía Nacional de Colombia. Edición No. 7 – Noviembre 2011.
Con este párrafo cierra su texto “Los no-lugares del amor en la ciudad: una aproximación etnográfica a las salas X de Medellín”:
"Metonimias sociales porque se corrobora que lo deseado no puede decirse a través de “presentaciones directas” sino por medio de lo que es “representado para desear”. El deseo no reposa ya sobre una alteridad invisible “escondida en las alturas”, sino sobre otras cosas visibles que señalan lo que debe ser deseado (en realidad, habla un nada que calla la pérdida de lo que no puede decirse)…Y Allí… ante esa “lucha por la vida” … en un “tiempo accidentado” donde fracasar es indisociable de simbolizar y simbolizar es indisociable de fracasar; en esa “anarquía del claro-oscuro cotidiano”, omnipresente entre las luces fotográficas del desear hoy … es tal vez entre susurros y gemidos, donde algo inefable de dice".
Boletín de Antropología, año/vol. 18, número 035. Universidad de Antioquia.
Así, intersubjetivamente, en medio de subjetividades metropolitanas y recomposiciones, damos paso a la selección subjetiva de las metonimias sociales tuiteras de @ElTramoyero que, para ahorrarles el tiempo, las escribe un robot que mezcla aleatoriamente estas palabras: La ilusion (lucidez) penetra (se combina, transita, se alimenta) con los efímeros (detestables, mamertos), sueños, (deseos, afanes. Impulsos eroticos) y se descontextualiza en el universo (horizonte, reverso, estado de transito) de la impotencia (debilidad, sensualidad, cacorreria, incoherencia, divinidad). Heterotopía.
Esta semana por mil enredos no pude hacer Tramoyero —Me hubiera referido a los estudiantes y a un necesario reinado de muchachos en Colombia

Así como a la universidad la justifica el elogio de la razón sensible A los profesores nos rejuvenece la sensualidad de nuestros estudiantes
Yo aquí solo escribo efímeros estados de tránsito En el Libro de caras soy mas prolífico. FABIAN SANABRIA

Tu eres para mi gelatina aunque yo solo sea para ti Fresco Royal (Declaracion de amor en plena noche de San Valentin).

200 años de independencia y Nada que hacen un reinado de muchachos Cartagena también sería un magnífico escenario para la belleza masculina—

En este lugar efímero usted puede dejar su enlace musical del momento para reflejar el estado de animo por el que transita...

Yo odio a Colombia y la seguiré odiando con todo mi amor... Porque nunca la podré conquistar.
También hace chistes:
El ministro de finanzas de Grecia pesa como 200 kilos: con razón la bolsa de Atenas está quebrada y su debacle amenaza los mercados europeos

¿Será cierto —como dice un amigo— que de la unión entre Antanas y Gina resultará una ANGINA?
El puente está quebrado ¿Con qué lo curaremos?
Y, como si fuera poco, se lanzó al Senado por el movimiento Visionarios y, evidentemente, no visualizó su fracaso. Pero eso, como la mayoría de este perfil, tampoco importa. Tal vez lo único rescatable sea la aterrizada afirmación que hace en un artículo de El Colombiano: "Nosotros le estamos diciendo al señor narco: su vida es sagrada, no la cambie por dinero. Y eso suena de un zanahorio terrible".
Porque ser intelectual en Colombia consiste en tener una pose, este mes despertamos más bostezos que nunca en nuestra sección El personaje del mes. Dios mío, en tus manos colocamos esta entrada que ya pasó y la bobada que sigue:

"Me encanta tu gato!!" fue el mejor comentario en su canal de YouTube.

martes, 29 de noviembre de 2011

El mundo al bobo: hoy, Daniel Petardo desde Estambul

Hacía meses que no publicábamos nuestra maravillosa sección “El mundo al bobo”, en la que demostramos que no hemos salido de Bogotá y que, de hecho, ni siquiera conocemos Bogotá –lo más lejos que hemos llegado ha sido al Portal Norte, y nos espantamos porque huele horrible–. Por eso, volvimos a contratar los servicios de Daniel Petardo, el padre del periodismo petardo, un viajero incansable que confirma que, para triunfar en el periodismo en Colombia, únicamente hace falta ser hijo de un reconocido Petardo. Esta vez, como estamos llenas de falso positivismo y nuestro pusilánime presidente no ha hecho sino viajar, enviamos a este otro petardo a Estambul, aprovechando que a los colombianos ya no les piden visa. El único problema es que cualquier vuelo desde Colombia tiene que hacer escala en territorio Schingen o en Estados Unidos, así que seguimos necesitando visa para llegar a Turquía. En exclusiva, presentamos una guía de la ciudad que combina lo peor de Asia con lo peor de Europa y que confirma que Colombia es el mejor país del inmundo. 

Estambul: hágame un cruce de fronteras

Después de que las bobas de La Bobada Literaria me escribieran y me mandaran un jugoso cheque con el objetivo de que me fuera rapidito a Estambul, aproveché que estaba en Londres para conocer el México de los europeos. Como en el periodismo petardo murió la chiva, me puse a buscar el mejor kebab de cordero en la ciudad y encontré las similitudes entre dos países que ahora no les piden visa a sus ciudadanos, un hecho tan trascendental para el futuro de ambas naciones como la caída de la bolsa de basura. Las conclusiones son rebeladoras.

En Turquía, como en Colombia, las protestas se llevan a cabo en las redes sociales. En la foto, la página de Facebook de los estudiantes turcos, una de las más grandes de Asia.

Turquía y Colombia son naciones hermanas y excitantes: en las dos es difícil sobrevivir como periodista, a los nativos de las dos naciones nos menosprecian en el resto del mundo por quitarle el trabajo a la mano de obra descalificada y los dos somos liderados por regímenes tan democráticos que sus gobernantes ostentan el 148% de popularidad entre sus pueblos. Yo llego a Estambul expectante por el documental de Alan Parker sobre un traficante de marihuana –tema que sin duda fue tocado por Juan Manuel Santos durante su visita a Recep Tayyip Erdogan–, los libros de Orhan Pamuk –escritor descubierto al mundo por la revista Arcadia–, los baños turcos, el turco Mohamed y las películas de Fatih Akin que veía en Alemania sosteniéndome la cabeza con la mano en el mentón. Pero la realidad es otra.
Mi viaje por Estambul es tan vulgar que empieza por el Gran Bazar, un laberinto de tiendas donde me pierdo para darme cuenta de que realmente es sólo un San Andresito con mosaicos. Los vendedores me invitan a pasar a sus tiendas con frases que supongo son el equivalente a nuestros “Siga, a la orden” y “Programas, juegos, películas. Programas, juegos, películas”, pero yo los evito diciéndoles en español, para que no me entiendan, que sólo estoy mirando. En español, también, me responden que no cobran por mirar, así que me tapo los ojos y salgo corriendo.
Los turcos, después de la visita de Santos, también tienen más, más, más empleo; tanto que ya no quieren trabajar. 

Después de tropezar con una tienda de especias y hacerlas volar por los aires (¿por dónde si no vuelan las cosas?), el dueño de la tienda me obliga a pagarle en especie. Tras un fraternal ejercicio con el paisano –es que somos tan parecidos que ya nos podemos llamar paisanos–, decido aliviar mis penas con un trago. Pido un raki, que es un aguardiente que se toman igual que en Manizales cuando todavía existía el agua; la diferencia está en que aquí no usan el agua para pasar el trago sino que se la echan al mismo vaso, que entonces parece una leche de vaca ordeñada en un día lluvioso. En esto los colombianos sí somos más varones que los turcos: nos tomamos el aguardiente sin rendirlo; en la forma como les pegamos a nuestras mujeres tras tomarnos unos rakis made in Colombia también parecemos ser más varones, pues aquí se limitan a someterlas apenas a un régimen patriarcal. Punto para Colombia.
Pero yo vine hasta acá a buscar las ventajas de que a los colombianos ya no nos exijan visa de entrada, lo que tiene a todos eufóricos en Colombia, sin importar que aún tengamos que pagar la visa Schingen de tránsito, los tiquetes, el hospedaje, la alimentación y las propinas pero sigamos sin tener trabajo para poder viajar. Una de las ventajas puede ser darnos cuenta de que, a pesar de nuestros problemas de tránsito, el metro no es la salida, pues a pesar de las líneas con las que cuenta la vieja capital del imperio otomano la mayoría de sus calles cuentan con atascos como los de la Calle 26 de Bogotá, mientras sus conductores tratan de solucionarlos con el pito. Punto para Samuel Moreno y los Nule. Es decir, punto para Colombia.

Siete mujeres comprando ropa en el Sanandresito de Sultanahmet.

El modelo de belleza en Colombia y Turquía, países hermanos, es el mismo: Shakira. Esto me lo hace saber un mesero, que a falta de palabras hace una danza sugerente moviendo la barriga y aullando: la forma en que en el lenguaje universal de los signos decimos "Shakira". Las jóvenes, pues, quieren parecerse a esta cantante colombouniversal, por lo que han perdido su identidad nacional y ahora quieren ser de un mejor país: las muy tontas consideran que Alemania es el mejor lugar para vivir –igual que las colombianas con Argentina–. Entonces andan por las calles con jeans descaraderados y sin bolsillo demostrando que las hips do lie. Por suerte, aunque en Turquía las mujeres no tienen que cubrirse la cabeza, algunas optan por hacerlo porque son demasiado feas. En estas cuestiones estéticas, Colombia también se parece a Turquía, sólo que en Colombia se inyectan sustancias para contrarrestar su falta de belleza. Debe ser por eso por lo que a nuestro país no llega tanto turista. Punto para Turquía.

Muestra de un carro otomano con mosaicos de Mamar Sinan, el arquitecto más importante del imperio de los turcos y creador de los kebabs a domicilio.

Todo parece indicar que aquí está prohibido hablar mal de                            , igual que en Colombia está prohibido decir algo en contra de                             . La diferencia está en que aquí a uno lo llevan a la cárcel, lo multan, lo castigan severamente, lo obligan al exilio o lo matan, mientras que en Colombia lo matan y luego sí lo llevan a la cárcel, lo exilian, lo castigan, lo multan y hasta lo hacen pasar por guerrillero –especialmente si uno es de Soacha–. Punto para Turquía (por cierto, si usted viene de las ciudades del Eje Cafetero, le recomiendo que se abstenga de viajar a Turquía así ya no le pidan visa, pues los turcos tienen una larga historia de maltrato hacia los habitantes de Armenia).
Lo digo porque estaba comiendo mezzes (unos platos del tamaño de los platos fuertes en Club Colombia; es decir, apenas un bocado) en Istiklal Caddesi con unos australianos, que comenzaron a reconstruir la batalla de Galípoli con mariscos, ostras, quesos variados y albóndigas para representar a los generales más gordos. A                                  lo representaban como un marisco, cuando en esas llegaron dos policías a decirnos algo en turco. "Con la comida no se juega", pensé que decían, pero me pareció un poco exagerado cuando nos esposaron y nos llevaron a una cárcel. Yo ya había visto en el documental de Alan Parker cómo son las cárceles en Turquía, por lo que extrañé las dos noches que pasé durmiendo bajo el puente de Gálata mientras esa noche en una celda eliminaba todas las referencias en mi texto al gran Mustafá Quémal Atatürk por sugerencia de un persuasivo policía. Sorpresivamente, esa noche en la cárcel no me pegaron y por intervención de la Embajada de Australia al día siguiente todos salimos de nuevo a la libertad del aeropuerto rumbo a nuestros respectivos países. Punto para Australia.

Surtiaves de la 22 en Fener, Estambul. "Con la comida no se juega", dice este juguetón cocinero.

Mientras el avión de Turkish Airlines se elevaba e iba dejando atrás una ciudad alejada de los guerrilleros kurdos que viven en las montañas del sureste del país, no pude dejar de pensar en todas las cosas que nos hermanan a los colombianos con los turcos: viajamos a otros países felices de enseñarles a limpiar bien los baños y nos creemos los más civilizados de nuestra región de trogloditas porque lo somos. No puede ser otra cosa que civilización esta mezcla de basura made in China, desorden en todas partes, orgullo nacional aunque nadie esté orgulloso de ser nacional, chovinismo desde el exilio y represión por falso positivismo. Por suerte, cada vez me doy cuenta de que no hay que ir hasta el otro lado del mundo para encontrar que el mundo en todas partes es igual: sobraba, por lo tanto, que nos pidieran visa para ir a un país donde uno corre el riesgo de sentirse como en casa. Punto para ninguno.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Expedición Róbensen. Capítulo 3: El aprendiz

"Esta semana estuvo más movida que un carrusel de la contratación", fue como nuestro presentador, Gustavo Álvarez Gardeazábal, respondió a la pregunta que le hizo Juan Carlos Martínez mientras tomaban whisky en su celda ampliada: "¿qué ha pasao?". Después de la carcajada mutua y un nuevo brindis, Gardeazábal le contó que había notado comentarios envidiosos de los demás concursantes sobre el tema de la ampliación de su celda, que ahora mide cinco veces más y tiene una discoteca incorporada y dotada con diez bailarinas y un mesero. Uno de los más envidiosos fue Juan Manuel Corzo, que había hecho una pregunta insólita incluso para su interlocutor, Armando Benedetti: "¿será que le dieron un subsidio?" De hecho, mientras Gardeazábal actualizaba a Martínez y en una celda cercana Alejandro Ordóñez estaba en su sesión de auflagelación matutina, Corzo se frotaba las manos a bordo de uno de sus carros redactando mentalmente "el Proyecto de Ley por medio del cual se reduce la pena de salir en La Bobada Literaria, otorgando un subsidio para ampliación de las celdas y adecuación de las mismas", una idea que, para responder ante Sayco Acinpro, admitió que fue original de Piedad Córdoba.
A esa misma hora, Peñalosa estaba triste: seguía sin salir de su celda, armando y desarmando maniáticamente su bicicleta, y muchos estaban preocupados de que tuviera que abandonar la competencia y vinieran Uribe o Juan Lozano en su reemplazo. "Cualquier cosa es mejor que Uribe", había dicho Piedad en defensa de Peñalosa. Entonces surgió uno de los momentos más emotivos de la semana, un ejemplo de convivencia: nuestros ilustres políticos intercambiaron rápidas miradas para decidir que lo más conveniente era no opinar nada sobre Uribe, nunca.
De vuelta en la celda, Juan Carlos Martínez le sugirió a Gardeazábal el menú de esa noche. Por eso, la cena incluyó chuleta, lulada y aborrajado y excluyó a Íngrid Betancourt, la segunda candidata que más votaciones obtuvo la semana pasada y que por lo tanto fue eliminada, en una democracia tan transparente que prácticamente ni existe. "¿Pero cómo, el más votado no fue Luis Paras?", había dicho atónito Simón el Gaviria mientras le hacía cara de asco a un aborrajado. Nadie lo oyó, pero varios de nuestros implicados se hacían la misma pregunta. Es cierto que Paras obtuvo la mayor votación para salir de la Picota Estudio, pero las directivas de este programa nos informaron a última hora que no, que en realidad no la obtuvo y que lo mejor es no preguntar más: dejémoslo en problemas de percepción de nuestros lectores que, si leen este blog, es porque evidentemente no son muy buenos lectores. Además, por los iPhone 5 que nos regaló a todos vale la pena que permanezca en el reality. Después de prometer que va a demandar al Estado de La bobada Literaria, Ingrid se despidió en francés y en español con un contundente "chao".
"Nuestra siguiente prueba se va a llamar El Aprendiz", anunció Gustavo Álvarez Gardeazábal antes de contar que el jurado sería "nada menos y nada más que Jean Claude Bessudo, el verdadero Ministro de Ambiente". Tras los respetuosos aplausos de nuestros participantes, entre quienes estaban Samuel e Iván Moreno en representación de María Eugenia Rojas (que sigue manejando todo desde su casa), el presentador anunció de qué se trataba la prueba: "el doctor Bessudo, muy amablemente, les va a dar cien mil pesitos y tres hojas de plátano para generar un acto político, para que miren a cuánta gente convencen de sus capacidades políticas con eso", dijo Gardeazábal y completó con una sonrisita cómplice: "hagan una de esas vainas que casi no saben hacer, como comprar votos". Tras el chascarrillo, la emoción de revivir las prácticas de la Anapo embargó al Alcalde de Bogotá, María Eugenia Rojas, quien vía microondas ondeó altiva las banderas de su partido y recibió una sorpresa adicional: como nadie votó por ella, es la ganadora de la prueba de impunidad –es decir, la oportunidad de hacer lo que más le gusta a su hijo Samuel Moreno: nada–. Preguntándose qué es eso de la Anapo, los demás concursantes se pusieron manos en la masa y Gardeazábal los despidió con un bessudo en la mejilla. A ustedes, bobos lectores, les corresponde venderle su voto a la estrategia más seductora. Por eso, esta vez, el perdedor será el menos votado.

Alejandro Ordóñez
Ofreció los cien mil pesos a Dios para que le permita ganar la prueba.
Con las hojas de plátano hizo un ramo para el Domingo de Ramos.
MinBessudo: el uso que se la da a las hojas de plátano es ecológico, porque la explotación de palma de cera es monopolio de Aviatur.

Angelino Garzón
Con la plata compró unos tamales, pero se los comió.
Entrevistamos a su culo y nos dijo que no quiere hablar de la suerte que corrieron las hojas de plátano.
MinBessudo: le faltó malicia. A este paso no va a conseguir ni los votos del sindicato de la empresa de acueducto y alcantarillado.


Armando Benedetti
Con los cien mil pesos ofreció al más votado de los concursantes un manicure en Norberto's, mrk.
Le está preguntando a la empleada del servicio qué carajo es eso de la hoja de plátano.
MinBessudo: muy inteligente eso de esperar al ganador para subirse al bus de la victoria. El bus de la victoria tiene el logo de Aviatur.

Enrique Peñalosa
Con la plata diseñó un bolardo y dijo que era más sexy que hacer un metro. Dijo que no le alcanzaba el billete para el estudio de viabilidad de una megaobra que conectara Bogotá con la Oficina de Envigado.
Con las hojas de plátano hizo un nuevo logo para el partido verde.
MinBessudo: me parece que sus jugadas políticas cada vez son más torpes. Tal vez debería llamar a Uribe para que le sostenga el megáfono.

Fabio Valencia Cossio
"¿Cien mil pesos? Con eso no alcanza ni para alquilar un bus...", afirmó. Al cierre de esta edición, nadie conocía el paradero de esa suma de dinero.
Con las hojas de plátano se hizo una mascarilla.
MinBessudo: aunque me parece una de las mejores propuestas, es evidente que la mascarilla no le sirvió de nada. Yo tampoco sé qué pasó con ese dinero.

Gilma Jiménez
Con los cien mil pesos taló unos árboles para repartir volantes con los que nos invita a pensar en el futuro de los niños.
Con las hojas de plátano hizo un taparrabos para exhibirlo en el museo de la infamia.
MinBessudo: su proyecto político cada vez se ciñe más a la coherencia del Partido Verde. Le veo un gran futuro en las huestes de la enanidad nacional.

Gina Parody
Con los cien mil pesos compró gafas y las repartió a sus votantes en Chapinero.
Mockus le sugirió que hicieran grullas de origami con las hojas de plátano para simbolizar la campaña "plata no es, mi plátano vale".
MinBessudo: es evidente que sólo le alcanzó para un par de gafas. Y las compró para ella.

Juan Carlos Martínez
Cambió tanto el billete como las hojas por tres gobernaciones. Su poder ya llega hasta Perú.
MinBessudo: ¿podemos hablar luego sobre unos parques?

Juan Manuel Corzo
Con los cien mil pesos no le alcanzó ni para tanquear un carro, entonces pidió un subsidio.
Dice que las hojas de plátano lo están tratando muy mal y se burlan de todas sus propuestas.
MinBessudo: me gusta su estilo. Se perfila como uno de los maestros universales del cinismo. Merece un puesto en Aviatur.

Liliana Rendón
Los cien mil pesos se los gastó en maquillaje, lo que enfureció a su marido.
Como compensación, con las hojas de plátano hizo un látigo para que él se hiciera respetar.
MinBessudo: me parece que está como cansona esta señora, debería aprender a callar, a someterse.

Luis Pérez
Volvió con trescientos computadores y dos volquetas llenas de votantes, que se acomodaron en la Picota Estudio.
MinBessudo: esto es lo que yo llamo "capital político".

Noemí Sanín
"Con la platica podemos montar proyectos productivos, como una cajita de Frunas para vender en un semáforo. La llamaré Ca-F-Se, por «Caja de Frunas para Semáforo»".
Con las hojas de plátano, Noemí se diseñó un vestido con el que piensa ir a visitar a los reyes de Luxemburgo en su próximo viaje diplomático.
MinBessudo: me gusta la mentalidad propositiva de esta incansable candidata. Los vendedores ambulantes la apoyan masivamente.

Piedad Córdoba
La plata se la donó a una causa. A una causa limeña en el restaurante Nazca.
Con las hojas de plátano se hizo un turbante.
MinBessudo: admiro mucho el compromiso de esta gran mujer con cualquier causa que atraiga votos –las Convivir, Ernesto Samper, la guerrilla, Aurelio, las marchas estudiantiles–, así no entienda la causa ni se atenga a las consecuencias de apoyarla.

Simón Gaviria
Los cien mil pesos no le alcanzaron para pagar el tinto que se estaba tomando en Criterión.
No supo qué hacer con las hojas de plátano. Es que en Sesentaynueveochenta nunca se come tamal.
MinBessudo: los delfines siempre han cautivado mi interés. Son niños sonrientes y bobalicones que de un momento a otro se convierten en presidentes del Congreso. Admirable Simón el Gaviria.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Entrevista al culo (no confundir con Pacho Santos)

En La Bobada Literaria siempre hemos intentado estar a la vanguardia. Pero no lo hemos logrado. Porque nos mantenemos en la retaguardia, anunciamos que tomaremos el camino de uno de los grandes logros en la historia del periodismo escrito, y por tanto de la humanidad: entrevistar a los órganos del cuerpo. Si creían que lo que dice Chuck Palahniuk que sacó de un artículo del Reader's Digest era original, es porque no han visto la entrevista al hígado o la entrevista al páncreas –quien revela que se siente culpable por la muerte de Steve Jobs– que aparecen en la sección "Debes organizar" (que en este caso significa pensar como un órgano) de El Tiempo.
Desde ya, estamos iniciando los trámites para ofrecerle al locuaz hígado el protagónico de nuestra película El lado oscuro del hígado y, al genial autor de esta pieza, el cargo de asesor médico de la bobada. El hígado estaba negociando la tarifa con su man ayer. El doctor, por su parte, afirmó que ya trabaja en una bobada –la Caca Editorial El Tiempo–, pero que le quedaba tiempo para colaborar en nuestro blog. Lo primero que quisimos que escribiera fue una entrevista al cerebro de Pacho Santos, pero fue imposible que ese órgano respondiera. Entonces quisimos llevar el experimento hasta sus más hondas consecuencias, por lo que lo que les presentamos a continuación es una entrevista al órgano responsable de excretar la música de Cabas y las historias de Gustavo Bolívar: el culo.

"Me culpan de muchas cosas, pero todo es pura mierda", dice el culo.
Por el Doctor Chafatín

"Prefiero el bajo perfil y siempre apesto". Si al culo le tocara definirse, sería de esta manera, aunque todos los órganos del cuerpo lo reconocen como un trabajador incansable y siempre le otorgan el galardón del mejor compañero, quizá porque es el que, al final, hace el trabajo sucio. "Es más –aclara–, aquí donde me ve, no cumplo tantas funciones como el hígado y no recibo tanta sangre como el corazón, órganos que, aunque tienen mejor fama, no son capaces de procesar una bandeja paisa completa con doble porción de chorizo. Gracias a mí no murió Prometeo encadenado al inodoro". Y, además, enciende la polémica: "me culpan de muchas cosas, pero todo es pura mierda". Hoy, en la sección "Debes organizar" conocimos a un orificio que responde a muchos alias –"orto", "ojete", "ano", "carejotamario"– pero que prefiere que lo llamen por su nombre: culo.

¿Cómo está ranqueado en el organómetro del cuerpo?
Eso del organómetro es invento suyo, cagón. Si bien todos los órganos son importantes, soy uno de los vitales. Soy único. Sin culo no hay paraíso. ¿O acaso no ha sentido que si no caga se muere y que mientras caga le vuelve el alma al cuerpo? Pero no me malinterprete; mi ego no es tan grande, es que no soy como los riñones o los pulmones, que son pares; yo soy único, uno solo. Lo único malo es que me vigilan un par de nalgas.

En aras de la precisión, ¿qué es en realidad?
Mire, soy una válvula que deparó en asterisco y que funciona como una fábrica de mierda que jamás se detiene, igual que la Casa Editorial El Tiempo. Ahora, si no sabe qué es una válvula ni un asterisco, pues está cagado y con el agua lejos. Para limpiarse, puede usar el periódico El Tiempo.

¿Y usted qué cosas produce?
Muchas: por ejemplo la música de Andrés Cepeda, los libros de Paulo Coelho, los programas de RCN y los discursos de Juan Manuel Santos. Todo son básicamente estiércol y flatulencias. Pero yo hago de todo (guiño, guiño), hasta pasear perros, si me toca…

Cuénteme en dónde se aloja la mierda.
En los cerebros de la gente. El proceso es largo hasta que llega a mí, pero preferiría contárselo a Manuel Teodoro para que me deje presentar ese capítulo. Mis amigos me dicen que soy igualito a él.

¿Y qué tal el vecindario?
Bien. Encima de mí está la espalda; a mi izquierda está una nalga, a la derecha la otra; y debajo limito con el inodoro. No es que seamos los mejores amigos, pero tenemos una relación cordial, casi nunca nos molestamos aunque a veces nos echamos agua con la mano. Eso sí, no me gusta que me toquen: a menos que usen condón y harta vaselina.

¿Qué lo enferma?
Que se inventen tantas marcas con el prefijo "orto" y que no me den regalías.

¿Y entonces por qué la gente se queja tanto de usted?
Porque todo les importa un culo y no me conocen. Por eso saqué tiempo para reivindicarme con esta entrevista de mierda.

¿Niega, pues, que produzca mal olor?
Me culpan hasta de la devaluación del dólar, pero nada es cierto: yo no tengo la culpa de que a los colombianos les guste tanto el tamal, que produce unos pedos hediondos. Mejor no me pregunte bobadas, que estoy muy ocupado leyendo Condorito… y ciérreme la puerta, por favor, y tráigame un fósforo para quemar el olor.

¿Es verdad que hay que tomar Activia para 'descargarlo'?
¿Descargarme? ¿Acaso soy mp3? No tengo ni idea de dónde saca la gente ese y otros cuentos. En lugar de vivir pendientes de mí, deberían hacer una marcha contra el papel higiénico de hoja sencilla y dejar de ver el Reinado. Pueden ayudarme mucho no tragando entero, evitando usar ganchos de ropa como solución al estreñimiento y, de ser posible, no practicando la sodomía. En eso sí prefiero declarame del Partido Conservador. ¡Ah!, por nada del mundo fumen por el culo y tampoco se excedan con el trago… me cae pesadísimo cuando van a toros y tratan de tomar manzanilla bebiendo de la bota por el trasero.

¿Quiere agregar algo más?
Sí, qué entrevista tan cula, careculo.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

El regreso de Marcelo Cezán

Esta mañana abrimos nuestro impredecible correo electrónico y nos quedamos frías como una lulada. Édgar Gómez, el odontólogo caleño devenido en artista integral, nos despertó con la noticia musical más importante de los últimos tiempos en Colombia. No se trata de que los integrantes de ChocQuibTown se aprendieron un nuevo acorde para ampliar su repertorio de dos acordes o de que Natalia París, después de su exitosa presentación como DJ en los Premios Shock, está pensando en cambiarse el nombre a David Tetta. No. Se trata de que Édgar Gómez, el mismo que se rebautizó Marcelo Cezán por una revelación que tiene que ver con Los Marcelos, de Paul Cézanne, regresa a la música. Siempre lo hemos dicho: todo lo malo vuelve. Aunque ahora en forma de pizza: el lanzamiento de su sensacional videoclip será en una pizzería. Entre los detalles más destacables de este magnífico regreso, están su incursión en el "reggae urbano", su composición para la teta sonora de la película de Gustá Bobo Lívar y sus "letras profundas y reflexivas", calificativos que en todo caso se aplican a cualquier canción que no sea Como de 9 semanas y media o esta, una de sus últimas nocticias musicales. Lo que no queda claro, y era de suma importancia, es si Marcelo dejó su banda anterior, Marcelo Cezán y los incesantes.
Bobos lectores, con ustedes, el comunicado de prensa de la semana, la noticia que puede explicar por qué está lloviendo tan duro y por qué Santos prefiere estar fuera del país:


Marcelo Cezán lanza Video Clip

Después de un ‘breve’ receso de 14 años y 9 semanas y media Marcelo Cezán regresa al mercado musical con su video clip Paraíso, canción de su autoría y que hace parte de la banda sonora de la versión cinematográfica Sin tetas no hay Paraíso, del escritor y director Gustavo Bolívar.

De la mano del director y realizador Juan ‘Pope’ López y en un featuring con la leyenda del rap Bogotano y colombiano Kime Kazero, Marcelo reaparece con un sonido fresco, natural y tocando el bajo como lo hizo también en la grabación original, con un aire de reggae urbano y con una letra profunda y reflexiva.

Paraíso es un abrebocas, un adelanto, un regalo para el público y el retorno del artista al mercado musical.  “El paraíso viene de adentro hacia afuera, el paraíso sólo aparece si luchas y lo intentas. Enmarca un mensaje reflexivo sobre la ‘narco cultura’ que afecta tanto a nuestra sociedad”, afirmó Marcelo, quien unirá a amigos y a la prensa para el lanzamiento del videoclip este Jueves 24 de Noviembre, a las 8:30 p.m. en Karen Pizza.

viernes, 18 de noviembre de 2011

Expedición Róbensen. Capítulo 2: palabras, palabras, palabras

La primera semana de este sensacional irreality fue muy agitada. En los patios de la Picota Estudio se forjaron alianzas programáticas, se compartieron ideas sobre la importancia de hablar de megaobras en elecciones y se debatieron proyectos, siempre al calor de un whisky y con la promesa de alguna embajadita, alguna notaría o alguna zona franca para sus mejores amigos. Pero si la cosa política se agitó fue en realidad por la llegada del presentador del concurso, Gustavo Álvarez Gardeazábal, que vino a narrar los hechos con el talento de un escritor venido a menos –es decir, convertido en locutor– y a organizar almuerzos con los concursantes en torno a la cafetería comunal de la Picota Estudio.
A la redacción de Expedición Róbensen llegaron centenares de cartas de políticos manifestando su descontento con los concursantes de nuestro programa: llegó, por ejemplo, una de Horacio Serpa reclamando una celda porque él es considerado el mejor gobernante del año en Colombia –que es algo así como ser nombrado el mejor telemercaderista de Telmex–; recibimos una misiva en la que Gustavo Petro nos preguntaba si es que odiamos el amor; en un video de YouTube un airado Francisco Santos, sosteniendo un micrófono de solapa con el índice y el pulgar, pedía que nos pusieran al corriente de que él había sido vicepresidente durante ocho años; y en un tweet de la cuenta de @AlvaroUribeVel se podía leer que este concurso era melifluo y baboso y que él iba a hacer uno propio, este sí impoluto, en el que invitaría a sus buenos muchachos a recoger café. Fuentes cercanas al expresidente más desequilibrado de nuestra historia afirman que lo titularía ¿Quién quiere ser millonario?, que tendría lugar en una zona franca y que el ganador sería galardonado con una estadía en el Cantón Norte.
Sin embargo, para los concursantes fue difícil acostumbrarse a sus nuevas celdas, que a Plinio Apuleyo le parecerían un campo de concentración: apenas tienen tina –sin jacuzzi; o sea, de quinta–, televisores LSD y un celular. La buena noticia para Plinio es que no tiene que preocuparse por el sufrimiento de estos jóvenes emprendedores: a medida que vayan ganando pruebas, conseguirán más comodidades.
Hablando de pruebas, Ati Quigua fue la primera eliminada: los colombianos demostraron que al primero que quieren eliminar siempre es al indígena y en la Picota Estudio nadie soportó las canciones de Doctor Krápula –más conocido como Manu Changua– ni la pose de buen salvaje de esta concejala de Bogotá que, gracias a la sabiduría de los dioses y a que maneja borracha, cree que Monserrate es la Sierra Nevada de Santa Marta. Sin embargo, todos sabemos que la verdadera razón de su partida es que su presencia en la Picota Estudio impedía la construcción de un hotel de siete estrellas para nuestros más encumbrados ladrones, que violaron las extremas medidas de seguridad para comprar por teléfono los votos en su contra. En su despedida, Quigua dijo que va a vengarse de los que la expulsaron y va a montar un hotel de siete estrellas en el Parque de la 93, para que sepan lo que se siente que invadan su territorio sagrado. También prometió no volver a conducir bajo los efectos del yagé.
Pero no todo fueron penas: Juan Carlos Martínez, experto en evadir las penas, ganó la impunidad y el primer premio: organizar una fiesta con prepagos y otros políticos presos en una de sus casas de Cali. Además, está absuelto para concursar en la prueba de hoy: las promesas de campaña más descabelladas, para las que contratamos como comentaristas a Gabriel Antonio Goyeneche –en adelante GAG– y a Rodolfo Rincón Sosa –conocido como El Tunjo, en adelante ET–, famosos por sus brillantes ideas: poner una marquesina sobre Bogotá, pavimentar el río Magdalena o instalar hélices en los carros para acabar con los trancones. Esperamos que ustedes, que son tan buenos lectores como Pacho Santos, se tomen la molestia de leer las propuestas de nuestros concursantes y voten a conciencia por quién debe ser el nuevo eliminado:

Alejandro Ordóñez
Promete que nos devolverá a la edad media: “Si va en contra de su objeto y razón de ser, la institución privada podrá acudir a la objeción de conciencia, ya que no es el aborto sino la vida lo que está constitucionalizado”.
ET: Le falta mucho progresismo. La verdadera solución son los abortaderos públicos. 
GAG: Y los dispensadores de condones en las iglesias.

Angelino Garzón
El Vicepresidente se permite informar a la opinión pública que: “La única exigencia que se le debe pedir a un trabajador o trabajadora, tanto en el sector público como en el privado, es que cumpla bien sus funciones para las cuales fue contratado, pero siempre respetándole sus derechos humanos, incluyendo sus derechos laborales, las libertades sindicales y el derecho a tener un empleo decente, un salario justo y una seguridad social integral”.
ET: Eso de respetar los derechos humanos del sector público y privado no se me habría ocurrido a mí. 
GAG: Ni lo de la Agencia Espacial. Tiene muy buenas ideas, deberíamos buscar una alianza con Angelino.

Armando Benedetti
No es broma, durante su gestión, el más brillante y sexy de los Benedetti después de Mario, ha promulgado leyes como la de turismo sexual y la de las piscinas –que no tienen nada que ver con el turismo sexual–: “El ámbito de esta ley se extiende a todas las piscinas de uso colectivo que, con independencia de su titularidad pública o privada, se ubiquen en el territorio nacional”.
ET: Se me hace que Benedetti sólo busca votos en Melgar.
GAG: Yo pondría una piscina por metro cuadrado en todo el país.

Enrique Peñalosa
Quiere, sabe y puede (venderse al peor pastor): “Yo te pido, Señor, si el temor de Dios está en su corazón, yo oro para que el Señor lo ponga en la Alcaldía”.
ET: Dios aprieta pero no existe.
GAG: Yo les voy a presentar un nuevo Dios, que estamos creando con mis asesores.

Fabio Valencia Cossio
Promete que dejará la olla medio raspada: “Durante mi gestión el manejo del presupuesto se adelantó con pulcritud, eficiencia y austeridad. No es cierto que hubo ‘avalancha' de contratos el 6 de agosto de 2010 —un día antes de entregar su cargo— (…) Se firmaron 19 en total por un valor aproximado de 11.800 millones de pesos”.
ET: En esta estoy de acuerdo. No se ha inventado nada contra las avalanchas de contratos. 
GAG: A mí tampoco se me ocurre nada mejor que acabar con el presupuesto en un día. 

Gilma Jiménez
Representando a un partido verde que ni es partido ni es verde, esta versión tercermundista de Helena de Alegría garantizará que todos ustedes, seres horribles e incorrectos, aprendan a usar la arroba: “¡Primero nuestros niñ@s!”
ET: Yo presenté una solicitud ante la RAE para que la arroba reemplace a la letra ache, que no sé para qué la abemos si no sirve para nada. 
GAG: Por favor, que alguien piense en los ñoños.

Gina Parody
Promete ser Superman. Perdón, Supergirl: “En el “Ataque Frontal” contra el homicidio y el narcotráfico, contaremos con la ayuda del Ejército para sellar y blindar la periferia de la ciudad y evitar que las organizaciones criminales que entran armas ilegales y narcóticos, lo sigan haciendo. La Policía dentro de la ciudad vigilará que no haya circulación de armas ilegales y no sólo capturaremos a las personas claves de esas organizaciones criminales, sino que las judicializaremos”.
ET: Claro, porque el Ejército y la Policía son muy diligentes… 
GAG: ¡Y yo que pensaba apenas sitiar las ciudades con robots policías!


Ingrid Betancourt
Si no le dan unos cuantos miles de millones simbólicos, hace huelga de hambre.
ET: Las huelgas de hambre son para los pobres. 
GAG: Yo hice huelga de hambre cuando perdí por quinta vez las elecciones.

Juan Manuel Corzo
Adivinen: quiere que le den gasolina para sus dos carros y, así, no tener que robar.
ET: Todo esto se resolverá con mis carros de energía solar con hélices para salir del trancón.
GAG: Estoy de acuerdo con El tunjo: la ventaja es que, como sus carros vuelan, están más cerca del sol y así tienen menos problemas de energía.

Liliana Rendón
Amiga de la cadena perpetua a violadores, esta chimbita también promete más impunidad para la violencia doméstica: “Si mi marido me casca, sería porque yo me lo gané. Tendría que haberlo jodido mucho”.
ET: Me parece muy sensata esta mujer. 
GAG: Muy retrógrado. Hay una solución más sencilla para combatir la violencia intrafamiliar: acabar con la familia.

Luis Pérez
Pida, mijo, que plata es lo que hay: “Internet gratis y un computador para cada niño: financiaremos e instalaremos una malla inalámbrica para el acceso a Internet en colegios, universidades, parques, centros comunales, centros comerciales, barrios y unidades residenciales que no la tengan. Con Internet gratuito Medellín será más competitiva, estará más interconectada y sobre todo será más equitativa y democrática. El Municipio también subsidiará la entrega de computadores para niños”.
ET: Eso, computadores es lo que les falta a los niños para que dejen de volverse sicarios. 
GAG: Yo creo que es mejor instalarles chips a los niños.

María Eugenia Rojas
La capitana del pueblo está comprometida a reducir la brecha entre ricos y pobres desde su prístina gestión al frente de SENDAS: “En Navidad, se entregaba el aguinaldo a fin de que no se quedara un solo niño sin recibir su regalo. Eran importados de Alemania; los más finos, para que los niños pobres pudieran tener los mismos regalos que los hijos de los ricos”.
ET: Es cierto, a mí una vez me dieron unos juguetes que seguro habían sido de Samuel. 
GAG: Ese podría ser su slogan de campaña: "A Bogotá no la trataré como a los juguetes de Samuel".

Noemí Sanín
Esta lúcida administradora tiene claro cómo generar empleo con su sonoro TPP (Trabaje, Produzca y Progrese): “La idea es que el ciudadano proponga una iniciativa, a la cual el Gobierno le haría el estudio de viabilidad, respaldado en la asesoría de algunas universidades. Si la propuesta cumple con los requisitos, entonces el Gobierno pone el capital de arranque para el montaje del negocio”.
ET: Yo propongo darle un negocio a todo el mundo: que todos tengan su propia tienda, para que no les tengan que comprar a los demás. 
GAG: No entiendo por qué se burlan de Noemí si es la más sensata de las Sanín.

Piedad Córdoba
Promete seguir adelante, aunque no tenga muy claro dónde queda adelante: “¿Tienes una causa justa por la que quieras luchar? Cuéntamela. Allá iré. Ni la paz ni yo tenemos reversa.”
ET: Mis carros con hélice tampoco tienen reversa. 
GAG: Me encanta este eufemismo de oportunismo.

Simón Gaviria
Este laborioso delfín hasta el fin parece que no recuerda que su papá nos dio la bienvenida al futuro: “Modernizaré la Cámara: un intenso trabajo con plenarias los lunes y viernes, cero corrupción y garantías para todos”.
ET: ¿Plenarias los lunes y los viernes? Es más fácil pavimentar el Magdalena, como propuso mi querido Goyeneche.
GAG: Ay, gracias, Tunjis. A mí me parece que este muchacho debería trabajar menos, ir al Senado los lunes y los viernes es demasiado.

jueves, 17 de noviembre de 2011

Knock Out

Cuando se pensó que la pelea entre las revistas Arcadia y El Malpensante pasaría a la historia como la más boba de la cultura en Colombia, hubo una peor: el medio más influyente entre las clases media y baja, EnaNEWS!, y el blog más importante en Cuestaboba, Santander, se midieron a palabras en un apasionante debate que reivindicó la bobada democrática dándoles a los lectores la última palabra: con una popularidad un poco más baja que la de Juan Manuel Santos, el 69% de los colombianos cree que La Bobada Literaria tiene razón en esta guerra de tetones, y además espera que también tenga razón respecto al fin del mundo, que por pura coincidencia predice para la misma fecha que los mayas. Con un pobre 16% de popularidad que la convierte en la Gina Parody de las publicaciones colombianas, El Malpensante ocupó el segundo puesto en nuestra encuesta sobre la opinión más acertada en este asunto, pues los votantes consideran que alguien que se autodenomina intelectual debe ser muy sensato. Por cierto, el 37% de nuestros lectores considera que las candidatas a la Señorita Colombia son intelectuales, demostrando que quedaron impresionados cuando la reina del Valle mencionó a Dostoievski, El Principito y un tipo Némirosky al que nadie conoce. En cambio, el 29% que no se dejó descrestar por lo único más innecesario que leer esta bobada acertaron definiendo al intelectual como aquel que no lee La Bobada Literaria.
Finalmente, los colombianos también votaron para que los implicados en este pleito se redistribuyan y se cambien de puestos unos con otros del mismo modo en sentido contrario: en tanto un 52% de los colombianos considera que los de El Malpensante deberían asumir la administración de contenidos de La Bobada Literaria porque son los mayores expertos en bobadas, un 30% considera que las miembras de este blog deberían confesar su mentalidad enana. A esto sólo diremos que ya hablamos con la Gina Parody de las publicaciones y estamos dispuestos a hacer lo que espera Colombia sólo si nos lo piden con una marcha*. A EnaNEWS!, en cambio, se lo pueden pedir con una marchita. 

La fecha convocada para las marchas  es el próximo 31 de noviembre. Si estás de acuerdo, copia esto y pégate en un muro.

martes, 15 de noviembre de 2011

Andrés López, personaje del mes en La Bobada Literaria

El principal motivo para escoger a este jacarandoso antropopólogo de la colombianidad –no confundir con el autor de El cartel de los gazapos– es que, por culpa de su estilo de cuentachistes para yuppies, ahora cualquiera que haya rumbeado en el Parque de la 93 puede creerse humorista: Alejandra Azcárate, Julián Arango, Antonio Sanint –el sobrino esnob de Noemí Sanín– y, por supuesto, las autoras de este blog entramos en la lista. Gracias a este motivador personal, muchos otros cuenteros de esquina y de buseta o, en el mejor de los casos, payasos de fiesta pasaron a hacer estándar comedy en Los Comediantes de la Noche o en Twitter. Pero hay más motivos.


En sus palabras, cuando a un periodista en España se le ocurrió preguntarle quién era, respondió: "Básicamente, yo soy yo", por lo que resulta necesario recurrir a Wikipedia, que con su infinita sabiduría dice: “El trabajo de Andrés tiene un método Etnográfico”, entendiendo por "etnografía" el hecho de burlarse de la gente pero, a la vez, ser condescendiente con ella para que no se ofenda. Por supuesto, antes de La pelota de letras –el insuceso humorístico más trágico de los últimos años– Andrés López ya era una pelota iletrada, como consta en la solapa de su libro –porque sí: él también publicó un libro–:
Bogotá, Colombia. 25 de junio de 1971. Criado en esta ciudad, trabajó en RCN radio durante cinco años siendo divertido en las mañanas; pasó 8 años en la Universidad de los Andes entre las facultades de Ingeniería de Sistemas y Antropología. Finalmente y por aquello de tener que pagar las cuentas personales y de la casa se dedicaría a contar cuentos desde el año de 1990, de ahí salta a la comedia unipersonal contemporánea haciendo el primer show en el año de 1996. Con sus presentaciones en vivo ha batido records de taquilla por varios países de Iberoamérica, y muchas ciudades de EE.UU. Sus DVDs La Pelota de Letras, Me pido la ventana con frutica picada, Somos comediantes Vol. 1, han sido continuamente cabeza de lista en los almacenes discográficos.

Por aquello del uso de expresiones como “por aquello de”, queda claro que este niño flaco y barrigón no es divertido ni siquiera en las mañanas, que su multimediocridad –porque también tuvo una banda de rock– es un ejemplo de que no hay que rendirse ante la falta de talento y que, en este mundo, todos podemos salir adelante y convertirnos en líderes de opinión unipersonales contemporáneos. Incluyéndonos a Nosotras, que ahora contamos que no nos bronceamos en medio de entrevistas tripersonales en programas radiales que son cabeza de lista en taxis y busetas de todo el país.
Los estudios de nuestro homenajeado, además, confirman que hasta las universidades privadas tienen problemas de educación: Andrés López estudió a medias dos carreras (que al unirse no suman una carrera) e hizo un curso de motivación organizacional pero siguió estando tan desmotivado que incursionó en el único arte más abominable que SalvArte: la cuentería y, lo que es peor, la cuentería en La Mega, la emisora a la que le debemos la incursión del reguetón en Colombia. Pero dejemos que él mismo haga un recuento de sus líneas (guiño, guiño):


Debemos admitirlo: este ídolo de la generación Xs tuvo una muy buena idea que funcionó a la perfección y de ahí en adelante se dedicó a repetirla. No se trata de La pelota de letras, se trata de reírse de sus propios chistes para que a la gente le dé risa y, cuando terminen de reírse, todos crean que la pasaron bombástico. Después de tener esa idea, la refritó para crear un espectáculo con menos gracia que una maratón de Sábados Felices pero que, con una audacia apenas comparable a la de la campaña Colombia es Pasión, apela al sentido de pertenencia para atrapar incautos y los hace reír con gestos fusilados a Locademia de Policía y Lucho Navarro.


Después de La pelota de letras, los comentarios trillados y obvios de los primos borrachos en cualquier fiesta familiar se convirtieron en la identidad de los colombianos –entendiendo por “colombianos” a los que siempre han vivido en Bogotá y nacieron después de 1970–. Ahora, hasta los que jamás tuvieron empleada del servicio dicen que llevaban en la lonchera el jugo de guayaba que les preparaba la empleada del servicio o, cuando no saben cómo terminar una frase o qué responder a un comentario, dicen, riéndose: "¿sabe qué? Deje así".
Pero se equivocan quienes creen que Andrés López tuvo un momento de inspiración al inventarse a la generación de la guayaba: basta con un sencillo giro, que se le podría ocurrir a cualquiera que tenga en cuenta la mayor forma de entretenimiento de esta generación, para darse cuenta de que en realidad somos la generación del guayabo. Como la fórmula de reírse después de decir una frase de cajón funcionó, López usó pronto otra de estas frases para titular su segunda compilación de los mismos chistes pero de una forma que se le había olvidado meter en La pelota de letras.
Y sus arcas, al igual que él, siguieron engordando. Sin embargo, hay que recordar que Andrés es una caricatura:


Hacer dinero vendiendo bobadas no está mal y ejemplos como el de Steve Jobs lo ratifican. Pero a los creativos creativos publicitarios nacionales les pareció que Andrés López tenía una forma de ser muy chévere, muy especial, ¿tsí?, y lo convirtieron en el Pirry chistoso. Y, como de costumbre, los publicistas se equivocaron:


Claro, ser tan chistoso sirve también para codearse con otra gente divertidísima:


Repetir los mismos chistes con las mismas voces y los mismos gestos nunca fue más rentable y, como a los colombianos les gustan las bobadas, A Lo –el nombre artístico de esta diva– lanzó Me pido la ventana e inició una serie de repeticiones de la repetidera que nos obliga a decir "me pido la ventana para vomitar*".
Bueno, y si existen los Premios Shock y gana Don Fetto, ¿por qué no darle una condecoración del Senado a Andrés López? No estamos bromeando: el 25 de noviembre de 2008, la Comisión Segunda del Senado de la República condecoró a Andrés López con “la Orden Mérito a la Democracia en el Grado Gran Caballero”. El teatral monólogo de este lord demuestra que los verdaderos humoristas de Colombia son sus políticos:


Por supuesto, Nosotras (ahora con la ayuda de @rioskat) no somos ninguna autoridad para hablar de humor. Pero con los siguientes ejemplos queda demostrado que produce más risa un choque eléctrico de Pacho Santos que los omnipresentes chascarrillos de este payasónico:




Y antes de que nos acusen de envidiosas, aclaramos que no podemos sentir envidia por alguien que cree en la cienciología (pero la llama "scientology" porque decir las cosas en español, como nos enseñaron los publicistas, es muy feo y, en cambio, el inglés les da más importancia, aunque sólo a nosotros nos parezcan importantes).


"La hipercrítica se está tirando al mundo. Lo llena de problemas imaginarios en vez de confrontar problemas reales. La cienciología me ayudó y estoy cumpliendo mi deber, como colombiano y persona competente, de hacer de mi patria algo mejor con mi mensaje".
Como ven, eso de criticar es muy feo, pero pordebajear a la gente es muy constructivo:
"Pongámoslo de la siguiente manera: introduzcamos una convención en este escrito, las letras inclinadas nos servirán para hablar de expresiones de ese lenguaje convencional cotidiano, y lo llamaremos el gozquellano, o simplemente nuestro español autóctono y criollo, producto de nuestro día a día.
Existe la x escupida, o x ejecutiva, que se ve en expresiones como atceso, otción, etcenario, etcelente, etsámen. Esta x ya está rondando muchos ámbitos de la cultura ciudadana, yo ya no etspero que me respondan con una x, informo al mundo que nuestra x es una etspecie en vías de etstinción. Y ahí introducimos la g frenada de palabras como ogtó, dagnificado, colugna, agsolutamente, agsolvió. Y muchas más nuevas pronunciaciones que aparecen y desplazan un idioma para que continúe el siguiente".
En su gran cerebro –tan grande como su panza–, el autodenominado pionero del stand-up comedy latinoamericano se convirtió en un psicoterapeuta que afirma, con la sabiduría que nos brinda la dianética, que "la vida diaria es el día a día" y que "un artista es su tema y sus variaciones". También habla de derechos humanos (en su página web, junto las pestañas de DVD y Tour, hay una que dice "filantropía" para que no nos quede duda del amor de este humorista por las personas y sobre todo por sí mismo), del hecho de ser latinoamericanos –con conclusiones tan sabias como que Latinoamérica "es pura fruta picada"– y de seguridad informática, hace humor conceptual, da entrevistas en programas más lamentables que los de la radio vespertina colombiana y, lo mejor de todo, da cursos para ser comediante. Ogten por ver este etcelente ejemplo:


Y, si todavía quieren reírse más de esta pelota, presentamos nuestra tradicional selección de la cuenta de Twitter del personaje del mes, @lopezandres:

#FormasDeEmpezarUnaConversación ¿Qué más qué ha pasao, sacó la cara el pescao?

Hoy estuve en las selvas de #Colombia haciendo mi show #ElCaminoalaFelicidad para los soldados de mi patria http://mypict.me/mcya9

#Tip ir a teatro incrementa los puntos conyugales conocidos como #matripuntos o #noviobonos

#SteveJobs gracias por todos los juguetes y la innovación que nos abre las puertas hacia el futuro, #hastapronto :'-(

Feliz Dia del Amor y Amistad a 700,000+ amigos de varias naciones y generaciones que me siguen en juitter, les desea #UnColombianoPromedio

Insulto Subrepticio del Día #ISdD ¿Por qué no cuentas las calorías de la idiotéz que acabas de decir?

#piropogeek No es sudor por pensar en ti, es que tengo overclocking y se me regó el refrigerante por querer procesarte, macita

#NiñaFresa Que los dinosaurios no existen? ¡Mentira! en los estudios de cine de mi papi están vivos. Su cuidandero es un guey Spielberg

Insulto Subrepticio del Día #ISdD Oye escarabajo, tu nido te espera, amasa una bolita y la llevas rodando lentamente a éste.

Feliz cumpleaños a mi escritor favorito Jorge Luis Borges, con genial intuición, predijo Internet en su cuento La Biblioteca de Babel

El que calla no otorga, sólo prepara un desquite inteligente... ...o tiene mal aliento

#piropogeek Cásese conmigo mi reina, yo le doy alimento y techo que donde iPaduno hay pa'dos

#ISdD Encierrate en un circulo y buscale las esquinas!

Sugiero un pensum para los que hacen las letras de las canciones de reggaeton: gramática, historia de la poesía, literatura clásica
Después de calmar nuestras ganas de darle RT, y para evitar que nos denuncien penalmente –especialmente ustedes, bobos lectores, por haberlos puesto a leer sobre un colombiano promedio que demuestra lo mal que está nuestro promedio–, queremos cerrar este homenaje a Andrés López aclarando que lo más bobo de él es su público: hay que ser muy bobo para comprar un DVD de un chiste que se repite durante dos horas, comprar productos publicitados por un tipo que no llega ni a payaso de oficina y pagar por lecciones de superación dadas por un tipo que psicológicamente no ha superado los 14 años. Eso, de paso, le cae también a los lectores de este blog que llegaron hasta este punto y están pensando que esta entrada es muy graciosa.

*No confundir esta ventana con el programa radial La Ventana, nuestro favorito de la radio boba nacional.

lunes, 14 de noviembre de 2011

El computador de Raimundo Angulo

Mientras Anonymous se dedica a jaquear cuentas que no afectan los derechos de nadie, como la de la Andrés Marocco del ensayo, nuestros asociados de Pseudonymous se pusieron manos a la ubre y penetraron uno de los computadores más importantes y vírgenes del país: el de Raimundo Angulo. Luego de bombardear su casa con serpentinas y confeti de colores, pudimos recuperar sin daños el PC de este viejo verde vestido de blanco y encontrar, entre otras cosas, que las "señoritas" firman un contrato por amor en el que dice que es escandaloso que hayan posado en ropa interior pero que es muy elegante cantarles que les quieren restregar la ingle –y, de hecho, restregárselas en un concierto en la piscina del Hilton–.
A propósito, hallamos una sesuda colección de música del rejetón de Reykon, así como las pistas de sus canciones para cantar sin siquiera mover los labios, en el karaoke más moderno del mundo. También pudimos recuperar el mensaje de despedida que les da Raimundo a sus reinitas para que rellenen los espacios en blanco y demuestren que "soy más que una cara bonita". Este discurso se complementa con el libreto de las exreinas de belleza que transmiten el reinado en RCN cuando dicen que quien entrega el cetro es "una mujer maravillosa" que "ha realizado muchas cosas buenas durante este año".
Sin más preámbulos, invitamos a nuestras lectoras –que estamos seguras siempre quisieron ser señoritas– a que completen este texto para la próxima vez que las echen de un trabajo:

Buenas noches, Bolivia. He dicho muchas veces que nunca soñé con ser ______________ (señorita Colombia / protagonista de Los caballeros las prefieren brutas / saltimbanqui en un semáforo / presentadora de las buenas noticias del estreñimiento). Pero todo pasó como pasan las cosas buenas en la vida: primero por casualidad, luego por cariño y después por puro amor.

Cuando empecé a representar a _______________ (mi departamento / mi tierra linda / mi gente bella / mi agencia de modelos) en ______________ (el Concurso Nacional de Belleza / el casting / el semáforo / RCN), jamás imaginé que encarnaría a _______________ (la india Catalina / Isabella Santodomingo / la belleza colombiana / un dummy) en un evento internacional. Tampoco creía que ____________________ (un niño en situación de discapacidad en un hogar de huérfanos / una comida en el Club de Pesca / un monociclo / un monóculo) me cambiaría la forma de ver la vida por completo, en un giro de 360 grados. Es que todo en la vida es un aprendizaje.

Decir "gracias Colombia" me parece simple, un poco lejano de mis sentimientos. Siento que no sólo debo dar las gracias y olvidarme de este paso, sino que debo darles _______________ (a los colombianos / a los niños y a las niñas / a Raimundo y todo el mundo / a mis hermosos televidentes) también mi cariño y respeto y toda mi ayuda para retribuir en algo los 365 días más hermosos de mi vida y para la nueva _____________ (señorita Colombia / actriz de Sony / saltimbanqui de este semáforo / presentadora de Estilo RCN) tengo un único consejo: que se lo disfrute todo, que lo viva, que sienta que ser ______________ (reina de Colombia / novia de un Dávila / desempleada / lectora de teleprompter) es ser un mensaje de esperanza, es ser la imagen de un país donde los hombres y las mujeres vivimos intensamente todo lo que hacemos del mismo modo en el sentido contrario pero, sobre todas las cosas, le aconsejo que sea ella, que sea auténtica, que nunca se olvide de quién es y que diga siempre que salvaría al perro. Todo está en lo que uno se proponga y a dónde quiera llegar.

Me despido no como _______________ (la reina de Colombia / el hazmerreír de la familia de mi novio / un payaso / una modelito más / la futura reina de belleza del Buen Pastor), sino como la mujer, como ____________ (ponga aquí su nombre por amor) o, en palabras muy mías, me despido como _______________ (una echada pa' lante / una mujer que lo hace todo por amor / la mejor en el monociclo / a very happy person. And the music).

jueves, 10 de noviembre de 2011

Expedición Róbensen. Capítulo 1: fotogenialidad

En La Bobada Literaria, comprometidas con hacer cada día cosas más bobas, quisimos producir un reality más en la parrilla de bobadas de este país. Para lograrlo, hicimos sesiones de lectura colectiva de las 845 columnas de El Espectador en busca de temas, hasta que nos quedamos con el más bobo que encontramos: la política. Nuestra intención era producir el programa en televisión, claro, por lo que contratamos la asesoría técnica del Canal Baba de Caracol y los equipos de Fucks Telecolombia, pero tras el primero de los castings descubrimos el riesgo de trabajar con políticos: terminamos sin una sola cámara y nadie respondió. Anonadadas ante tanta ignominia, nos pasamos a las nuevas tecnologías –que, en realidad, son bastante viejas– y decidimos empezar el programa en la fecha que se realiza la contienda electoral más importante de todo el país: la elección y coronación de la Señorita Colombia, que para ser consecuentes con el tercer país más desigual del mundo debería darse a la candidata de cuerpo más desigual.
El espectáculo se llama Expedición Róbensen, mostrando el excelente dominio del español que tienen nuestros políticos. Y para evitar que los concursantes nos siguieran robando, anunciamos que la locación sería un hotel de siete estrellas en una playa y todos los aspirantes (guiño, guiño) se subieron al avión sin saber que tenían que pagar por la gasolina. Pero la sorpresa no fue ese anuncio, ante el que Juan Manuel Corzo sonrió con picardía revisando el galón que llevaba en el equipaje. La mayor sorpresa fue que, inesperadamente, los llevamos al destino final de todo político colombiano: la cárcel, que para fines realitísticos bautizamos Picota Estudio.
El proceso de selección de los concursantes fue tan tramparente como cualquier licitación que se realiza en Colombia, y nos garantiza a las directoras de este reality unas cuantas notarías y estaciones de gasolina en las carreteras más transitadas del país (sabemos que todos los políticos merecen entrar a la Picota Estudio y ganar este concurso, pero infortunadamente no todos tienen la misma capacidad de negociación). No admitimos expresidentes, pues ellos serán los jurados de la malloría de las pruebas. Otros políticos que se acaban de elegir dijeron que no quieren perder su tiempo en este tipo de programas porque están preparando sus propias expediciones róbensen. Algunos no clasificaron porque no nos ofrecieron suficientes tamales para ser elegidos.
Para que no digan que no nos reinventamos, para este espacio decidimos que los seleccionados, pertenecientes a diferentes tendencias políticas, escogerán su premio, que varía según los conflictos de intereses. Además, les permitimos traer un objeto para que saquen provecho político durante su estadía en la Picota Estudio.
Y sin preámbulos, pusimos a los elegidos a concursar apenas entraron a sus celdas: la primera prueba, siguiendo el ejemplo de nuestros anteriores absurdity shows, es la fotogenialidad:


Alejandro Ordóñez
Trae a la Picota Estudio a un monaguillo.  
Aspira a derrocar al Papa porque ese tal Benedicto está muy liberal.


Angelino Garzón
Trae a un sindicato que lo apoya con coros y pancartas.
Busca que el cargo de vicepresidente sirva para algo.



Armando Benedetti
En sus propias palabras, trae un kid de aseo.
Aspira a seguir aspirando.


Ati Quigua
Trae a Doctor Krápula.
Aspira a que entendamos que, según su cosmogonía, manejar en estado de embriaguez es una forma de hablar con los dioses.


Enrique Peñalosa
Quería traer a Álvaro Uribe pero, como el expresidente está haciendo la deposición, mejor trae su bicicleta con una tarjeta de Transmilenio vencida.
Aspira a volver a ganar (lo que sea).

Fabio Valencia Cossio
Trae una coartada.
Dice que lo que le den es cariño, aunque no estaría mal la Presidencia de la República.

Gilma Jiménez
Trae una silla eléctrica portátil.
Quiere ser alcaldesa de Divercity.



Gina Parody
El objeto que quería traer a la Picota Estudio era una muñeca inflable pero, como no todo vale, trajo a Antanas Mockus.
Aspira a que The Economist diga que tiene el mejor programa.


Ingrid Betancourt
Trae a Héctor Abad Facholince para que escriba sus memorias del reality.
Quiere ser libre.

Juan Carlos Martínez 
(viene en la novedosa modalidad del Inpec de reality por cárcel)
Quería traer una motosierra pero pesa menos un salvoconducto para salir de la cárcel como si estuviera jugando Monopoly.
Sólo quiere que le escrituren el país.


Juan Manuel Corzo
Trajo los dos carros con la condición de que le pagáramos la gasolina.
Quiere ser el dueño de Ecopetrol.

Liliana Rendón
Trae el libro De caballos y mujeres de Edilberto Barreto Vargas, líder del Movimiento Machista Casanareño.
Aspira a una cita con el Bolillo.

Luis Paras
Trae dos chimbitas. 
Busca capital para el bloque Metroplus.

María Eugenia Rojas
No viene a la Picota Estudio: manda a sus hijos. 
Busca su propia dictadura, esta vez de verdad.

Noemí Sanín
Trae una camiseta de Millonarios.
Quiere que al menos la elijan primera dama.

Piedad Córdoba
Trae a sus seguidores de Twitter.
Quiere paz, quiere amor, quiere dulces por favor.



Simón Gaviria
Trae a su osito Roosevelt.
Cuando grande quiere tener su propio apagón.

Estos diecisiete aspirantes buscan derrocar a los demás participantes en el mejor programa político de los últimos tiempos después de Yo me lamo. En la espectacular Picota Estudio, nuestros concursantes demostrarán que sus principios nunca llegan hasta el final, en un reality donde, como en cualquier otro, la falta de escrúpulos es el mayor talento. Además, los electores serán ustedes, bobos lectores, para que se puedan quejar de la mala calidad de este espectáculo y los productores podamos decir que esto es una democracia. Por eso, voten ya por el primer candidato que quieran eliminar de Expedición Róbensen y no se pierdan el próximo capítulo, cuando nos estará acompañando por primera vez nuestro presentador, Gustavo Álvarez Gardeazábal.